Con tan solo apretar un botón, un robot de forma de disco aspira el piso. Recorre las zonas abiertas en movimientos en espiral y navega a lo largo de las paredes para “aprenderse” la posición de
los muebles de la habitación. Detecta escaleras y las evita, y, cuando ha terminado su labor, se detiene y regresa a su base para recargar las baterías. Las ventas de este modelo han superado los
dos millones de ejemplares.