Hace siglos que el hombre viene soñando con la creación de humanoides, es decir, robots con características humanas. Y la verdad es que se han tenido que superar muchas dificultades técnicas para conseguirlo. “La complejidad a la hora de fabricar supercomputadoras, levantar rascacielos o proyectar ciudades enteras palidece ante el desafío de dotar a los autómatas de capacidades motoras, visión sintética, olfato, oído y tacto, además de algo que se aproxime a la inteligencia humana”, señaló la revista Business Week.

 

 

Tomemos como ejemplo la aparentemente sencilla tarea de hacer que un humanoide camine. Tras once largos años de intensa investigación —y millones de dólares invertidos—, ingenieros japoneses lograron esta proeza en septiembre de 1997. Desde entonces se han inventado robots capaces de subir escaleras, correr, bailar, llevar objetos en una bandeja, empujar un carrito y hasta levantarse del suelo cuando caen.